Buonanotte cuenta que sufrió mucho en el último semestre y espera que la llegada de Gorosito sirva para dar vuelta la historia en el 2009. "Yo soy muy optimista".
"Hay que jugar bien y con el cuchillo entre los dientes". El último 5 de enero, Diego Buonanotte se ilusionaba con un River que combinara la tradición del club con la filosofía de Diego Simeone, el técnico recién llegado. Un deseo que se convirtió en realidad durante la primera parte del año, pero que quedó en el olvido en la segunda mitad de este 2008. Por eso hoy, ya pensando en el próximo 5 de enero, cuando el plantel regrese a los entrenamientos de la mano de Néstor Gorosito, el Enano modifica su gusto. En parte, sí. Porque así como reconoce que River debe volver a ser River, cruza los dedos para que la historia sea diferente, bien diferente. "No sabemos qué fue lo que nos pasó en el Apertura. Vivimos una situación muy fea, porque estamos en un club grande, acostumbrado a ganar cosas y haber terminado últimos es horrible. Sufrimos mucho y, la verdad, no queremos que se repita".
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